10 consejos contra la Enfermedad del Tiempo Libre

¡Con unos cuantos consejos sencillos pero eficaces puedes desafiar a la Enfermedad del Tiempo Libre!
1) ¿Reconoces las situaciones estresantes o todo el día es un gran estrés? Sé consciente del estrés, pero también de las fases no estresantes del día. ¿Cómo te sientes en ambas situaciones y qué señales envía tu cuerpo? Ser consciente de que tienes un problema de estrés es la base de una mejora sostenible.

2) ¿Tú, o tu cuerpo, seguís notando realmente la diferencia entre estar tenso y no estarlo? ¿Qué síntomas notas en ambas fases? Aprende técnicas de relajación adecuadas para regular suavemente el nivel de cortisol en el estrés de forma natural. Cuando una persona está relajada, también se libera menos cantidad de la hormona del estrés. Tu cuerpo no se acostumbra al nivel permanentemente alto.

3) Refuerza tu sistema inmunitario. El nivel elevado de cortisol sólo simula que estás bien físicamente. En cuanto falta la hormona de la corteza suprarrenal, los virus y las infecciones atacan sin piedad. Prepáralo para la siguiente fase de reposo con remedios homeopáticos y herbales. Déjate aconsejar en la farmacia y refuerza las defensas de tu propio cuerpo.

4) El deporte es un equilibrio ideal para las personas estresadas y te da la oportunidad de conocer gente nueva, aprender un nuevo deporte y, sobre todo, encontrar pensamientos y temas que no tengan nada que ver con el trabajo diario ni con el desencadenante real del estrés. La distracción regula las corrientes cerebrales y te hace olvidar todo lo ocurrido durante el día. Además, los deportes de resistencia en particular fortalecen al mismo tiempo el sistema inmunitario. El footing, la natación y el ciclismo son los más adecuados para recargar las reservas necesarias en el organismo.

5) Muévete también en vacaciones, porque el aire fresco y el ejercicio proporcionan variedad y la necesaria distancia mental de la vida cotidiana. Además, exploras la zona y el complejo hotelero al mismo tiempo y puedes hacer nuevas amistades. El nivel deportivo puede ser menor que en casa. No se trata de rendimiento y presión por rendir, sino de ejercicio ligero que, idealmente, también es divertido.

6) Prepárate para las vacaciones y "practica" tomándotelo con calma con antelación. Pequeñas pausas a la hora de comer, un paseo o un baño lleno de mimos dan a tu cuerpo la oportunidad de acostumbrarse a descansar y relajarse. Haz lo que te haga sentir bien y disfruta al máximo de las fases cortas.

7) Prepara bien tus vacaciones y no caigas en el ritmo de "haré la maleta un día antes, con eso basta". Aunque parezca como si los amigos y conocidos se encargaran fácilmente de los preparativos de las tan esperadas y necesarias vacaciones anuales en el menor tiempo posible, la mayoría de las veces se trata simplemente de una suplantación y pretende evitar que te des cuenta de que reina el puro caos. Una preparación a tiempo no es conservadora y aburrida, sino inteligente y previsora. Una lista puede ayudar a preparar mentalmente la maleta y revelar lo que aún queda por comprar. ¿Quién cuidará del gato de la casa y quién regará las flores del jardín? Al que madruga Dios le ayuda, o mejor dicho, el vecino. Poco antes de las vacaciones, todo el mundo suele estar ya ocupado con familiares y amigos.

8) La gestión del tiempo no es sólo una palabra elegante en las altas esferas de muchas grandes empresas, sino una herramienta práctica para distribuir el tiempo disponible con sensatez y ordenar las tareas según las prioridades. Si controlas bien la gestión del tiempo, no dejas nada al azar y eres más organizado que tus colegas. Controla el tiempo que tienes asignado, establece puntos de inicio y fin y prioriza tus tareas.

9) Aprende a decir "no". Olvídate de las conciencias culpables y los sentimientos de culpa. Acéptate como lo más importante y defiende tu propio espacio con negativas claras. Tú eres importante, luego todo lo demás es lo primero.