¿Qué es un adenoma?

Un adenoma es un crecimiento benigno que, sin embargo, puede convertirse en cáncer. El término "adenoma" procede de la antigua palabra griega "glándula" (aden) y la parte de la palabra -ma, que significa "tumor" o "derrame". En consecuencia, un adenoma también surge de la capa celular superior del tejido glandular (neoplasia epitelial benigna), por ejemplo de la glándula tiroides, pero en principio puede afectar a cualquier órgano. Sin embargo, lo más frecuente es que un adenoma se forme a partir de la mucosa del tubo digestivo y aparezca, por ejemplo, en forma de pólipos. Si aparecen varios adenomas, los médicos lo llaman adenomatosis.

¿Qué formas de adenomas existen y qué síntomas pueden causar?

Los médicos distinguen entre los siguientes adenomas, que también pueden causar síntomas distintos según dónde se desarrollen:

  • Adenoma del tracto gastrointestinal: aparece como una protuberancia interna en el intestino. El adenoma del tubo digestivo puede convertirse en un tumor maligno.
    • Síntoma: sangre en las heces.
  • Adenoma de las amígdalas: afecta principalmente a las adenoides, también llamadas pólipos.
    • Síntomas: Dificultad para respirar; mayor propensión a las infecciones en la garganta, la nariz y la zona del oído
  • Adenoma hipofisario: tumor benigno que se desarrolla a partir del tejido de la adenohipófisis y es relativamente frecuente en forma de prolactinoma. Un adenoma hipofisario puede provocar un exceso de secreción de una o varias hormonas del lóbulo anterior de la hipófisis.
    • Síntomas: dependen de qué hormonas se segreguen en exceso. En las mujeres, por ejemplo, un prolactinoma puede provocar irregularidades menstruales, esterilidad, crecimiento de las mamas y/o flujo de leche. En los hombres, un prolactinoma suele notarse por desinterés sexual y, más raramente, por aumento del tamaño de las mamas y/o dolor mamario.
  • Adenoma renal: es el término general para las neoplasias epiteliales benignas del riñón que producen hormonas. Se distinguen del carcinoma renal maligno.
    • Síntomas: pueden manifestarse de distintas formas en función de la producción hormonal
  • Adenoma tiro ideo: pertenece al tumor más frecuente de la glándula tiroides y afecta, por término medio, más a las mujeres que a los hombres. El adenoma tiroideo es una neoplasia del epitelio folicular en la que puede producirse un exceso de hormonas.
    • Síntomas: Palpitaciones, temblores; sudoración, pérdida de peso no deseada, ansiedad por la comida
  • Adenoma de próstata (también llamado hiperplasia prostática benigna HBP): suele aparecer en hombres mayores de 50 años. El adenoma de próstata hace que la próstata se agrande y comprima la uretra.
    • Síntomas: necesidad frecuente de orinar; retraso en la micción; sensación de orina residual
  • Adenoma de ovarios: dependiendo del tamaño, el adenoma se extirpa por laparoscopia o extirpación quirúrgica del ovario afectado. Por regla general, a partir de los 40 años también se extirpa la trompa de Falopio y, tras la menopausia, el útero, así como los ovarios y ambas trompas de Falopio.
    • Síntomas: sólo aparecen cuando el adenoma de los ovarios desplaza a otros órganos debido a su tamaño y pueden manifestarse en forma de sensación de plenitud, trastorno de la defecación de los intestinos y la vejiga, así como dolor lumbar o abdominal. Si el adenoma produce hormonas, también pueden producirse hemorragias fuera de la menstruación.
  • Adenoma hepatocelular: puede producirse en mujeres debido al uso prolongado de anticonceptivos orales, si existe una predisposición genética a padecerlo. Un adenoma hepatocelular está rodeado por una cápsula externa, se desarrolla aislado o en grupos, normalmente en el lóbulo derecho del hígado, y puede crecer hasta varios centímetros de tamaño.
    • Síntomas: dolor abdominal intenso debido a necrosis o hemorragia del adenoma; una décima parte de las hemorragias pueden ser mortales
  • Adenoma de pezón: es un tumor benigno que se produce en la zona del pezón(mamila ). Un adenoma de pezón suele ser macroscópicamente abultado.
    • Síntomas: reacciona dolorosamente a la presión y tiende a sangrar fácilmente al tocarlo.
  • Fibroadenoma: es el tipo más frecuente de tumor benigno de mama, que aparece sobre todo entre los 20 y los 40 años y casi nunca degenera.
    • Síntomas: un fibroadenoma puede palparse en la mama como un bulto, puede moverse y se distingue fácilmente del tejido mamario circundante.

¿Cómo se diagnostica un adenoma?

Según el tipo de enfermedad, un adenoma puede diagnosticarse durante un examen rutinario o de diagnóstico precoz. Esto incluye, por ejemplo, el adenoma del tracto gastrointestinal, que se detecta mediante una colonoscopia y el posterior examen microscópico. En cambio, el diagnóstico de un fibroadenoma se realiza mediante un examen ecográfico (ecografía) o una punción.

Si un adenoma también produce hormonas, como el adenoma hipofisario, éstas pueden detectarse mediante un análisis de sangre y, a continuación, puede buscarse el tumor mediante una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM). Si se sospecha que el tumor produce hormonas de crecimiento, también debe realizarse una prueba de provocación (prueba de carga de glucosa).

¿Cómo se trata un adenoma?

Dependiendo de la forma del adenoma y de los síntomas que provoque, puede recurrirse a la cirugía si es necesario. Es el caso, por ejemplo, de los adenomas renales o de las amígdalas faríngeas que aparecen en la primera infancia. Es posible extirpar las amígdalas faríngeas mediante adenotomía o quirúrgicamente utilizando un láser o un bisturí raspador. Un adenoma tiroideo también suele extirparse quirúrgicamente o destruirse mediante terapia con yodo radiactivo.

En cualquier caso, el tratamiento de un adenoma siempre tiene como objetivo la extirpación completa del tumor. En el caso de los tumores productores de hormona del crecimiento, también puede hacerse con medicación. También es posible tomar medicación para reducir el tamaño del tumor antes de la intervención quirúrgica si el adenoma sigue siendo demasiado grande o si es difícil separarlo del tejido vecino. Si no es posible ni la cirugía ni la farmacoterapia, también puede considerarse la radioterapia.

 

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