¿Qué es el carcinoma de ovario?

El carcinoma de ovario también se denomina coloquialmente cáncer de ovario. Es un tumor maligno de los ovarios, situados a ambos lados del útero. Por lo general, el cáncer de ovario sólo se diagnostica en un estadio avanzado, ya que el tumor tiene un espacio relativamente grande para extenderse antes de causar síntomas. Para entonces, el tumor puede haber hecho metástasis en la cavidad abdominal. El riesgo de desarrollar cáncer de ovario aumenta con la edad. Las mujeres que han pasado por la menopausia corren especial riesgo. El cáncer de ovario antes de los 40 años es relativamente raro. En aproximadamente el 50% de todos los casos de cáncer de ovario, están afectados ambos ovarios.

¿Cómo se desarrolla el cáncer de ovario?

Los médicos distinguen entre distintos tipos de cáncer de ovario: Por un lado, el cáncer de ovario puede desarrollarse a partir de las células ováricas. Por otro lado, en un 15-20% de todos los casos de cáncer, los llamados tumores del estroma germinal se desarrollan a partir de las células germinales embrionarias. Aquí hay que mencionar, por ejemplo, el tumor de Brenner, que sólo degenera en el 0,5 al 9 por ciento de todos los casos. Sobre todo, las mujeres cuyos familiares ya han desarrollado cáncer de ovario tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. En cambio, las mujeres cuyo ciclo menstrual ha empezado tarde y que han llegado pronto a la menopausia tienen menos probabilidades de desarrollar un tumor de ovario. Las mujeres que han tenido uno o más embarazos y han utilizado anticonceptivos hormonales durante un periodo de tiempo más largo también tienen menos probabilidades de desarrollar cáncer

de ovario.

El cáncer de ovario forma metástasis con relativa rapidez, que se extienden principalmente por la cavidad abdominal y el peritoneo

.

En algunos casos, las metástasis también pueden extenderse al hígado, los pulmones, la pleura o los ganglios linfáticos a través de los canales sanguíneos y linfáticos. En el curso de la enfermedad, los médicos distinguen entre los cuatro estadios siguientes, según la llamada clasificación FIGO:

  • FIGO I: El cáncer se encuentra en una fase temprana e inicialmente sólo afecta al tejido ovárico. Están afectados uno o ambos ovarios.
  • FIGO II: El tumor ya se ha extendido a la pelvis.
  • FIGO III: Se han formado metástasis que se extienden al peritoneo (carcinomatosis peritoneal) o a los ganglios linfáticos.
  • FIGO IV: El cáncer está en un estadio muy avanzado. Las metástasis también pueden encontrarse fuera de la cavidad abdominal y llegar, por ejemplo, a los pulmones.

¿Qué síntomas provoca el carcinoma de ovario?

El carcinoma de ovario no suele descubrirse hasta un estadio avanzado, porque el tumor dispone de un espacio relativamente amplio en la parte inferior del abdomen para crecer sin provocar ningún síntoma. Los primeros síntomas suelen aparecer sólo cuando el tumor presiona otros órganos debido a su tamaño o cuando ya se encuentran metástasis en otros órganos. Pueden aparecer los siguientes síntomas inespecíficos, que también pueden ser indicativos de otra enfermedad:

  • Molestias abdominales, por ejemplo en forma de sensación de presión, a veces acompañadas de náuseas
  • problemas digestivos generales, como flatulencia, aumento de las ganas de orinar, estreñimiento o sensación de plenitud
  • Aumento del perímetro abdominal debido a la producción de líquido abdominal (ascitis), a pesar del peso constante o decreciente
  • Desgana, fatiga y/o cansancio
  • Hemorragias fuera del ciclo menstrual o hemorragias después de la menopausia
  • Fiebre y sudores nocturnos: aparecen sobre todo en las fases avanzadas

¿Cómo se diagnostica el cáncer de ovario?

Palpando la pared abdominal y los órganos genitales femeninos, el ginecólogo ya puede detectar un tumor de ovario. Un examen ecográfico posterior (ecografía) de la región abdominal y la vagina puede proporcionar información sobre el tamaño, la localización y el estado del tumor. Un ordenador o una tomografía por resonancia magnética pueden mostrar hasta dónde se ha extendido ya el tumor. Pero algunos marcadores tumorales también pueden determinarse mediante un hemograma completo. Entre ellos se incluye, por ejemplo, una mayor cantidad de proteínas celulares, que indican que las metástasis han crecido.

Sin

embargo, para hacer un diagnóstico definitivo sobre la malignidad del tumor, el médico toma una muestra de tejido (biopsia) en una intervención quirúrgica.

¿Cómo

se trata el cáncer de ovario

?

El cáncer de ovario suele tratarse con cirugía o quimioterapia. En la mayoría de los casos, la paciente se trata con una combinación de ambos procedimientos. Sin embargo, el tratamiento exacto depende siempre del estadio del cáncer, del tamaño del tumor y de si éste ya ha hecho metástasis, así como del estado general de salud de

la paciente.

Dependiendo de si el tumor puede extirparse por completo, también aumentan las posibilidades de recuperación de la paciente. Los dos ovarios, el útero y las trompas de Falopio suelen extirparse en una sola operación. Si el tumor se detectó en una fase temprana o sólo está afectado un ovario, sólo puede extirparse el tumor.

Si, por el

contrario, el tumor ya ha hecho metástasis, es posible que también

haya que extirpar

partes del peritoneo, el intestino o el apéndice, o los ganglios linfáticos

.

La operación suele ir seguida de quimioterapia, destinada a evitar que sigan creciendo posibles focos tumorales que no se hayan podido extirpar o no se hayan extirpado completamente. Dependiendo del tipo de cáncer, los fármacos quimioterápicos pueden afectar a todo el cuerpo o administrarse específicamente en la cavidad abdominal.

Las

probabilidades de

curar

el cáncer de ovario

Como ocurre con otros tipos de cáncer, las probabilidades de curar el cáncer de ovario aumentan cuanto antes se detecte el cáncer. La tasa de supervivencia a 5 años del cáncer de ovario es de aproximadamente el 40%. De todos los cánceres ginecológicos, el de ovario es el que tiene peor pronóstico de curación completa.

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