¿Qué es el carcinoma faríngeo?

El carcinoma faríngeo también se conoce coloquialmente como cáncer de garganta. Se trata de un cáncer de garganta, la llamada faringe, que en más del 90% de los casos está causado por un carcinoma de células escamosas que se origina en las células de la mucosa. Los médicos distinguen entre carcinoma de faringe (hipofaringe) y carcinoma de boca y nasofaringe (orofaringe y nasofaringe). Un carcinoma faríngeo puede manifestarse por unos ganglios linfáticos gruesos en el cuello. Éstos se inflaman debido a la diseminación del tumor. En la mayoría de los casos, sin embargo, el carcinoma faríngeo ya se encuentra en una fase avanzada del cáncer.

¿Qué subdivisiones médicas existen?

Los médicos dividen la faringe en tres secciones:

  • Sección superior(nasofaringe o epifaringe): empieza detrás de la cavidad nasal y termina encima del paladar blando
  • Sección media:(mesofaringe u orofaringe): pertenece a la boca y termina en la transición a la laringe. Además de la pared posterior de la faringe, incluye la base de la lengua, las amígdalas faríngeas y la superficie anterior del paladar blando.
  • Sección inferior:(hipofaringe) parte más baja de la faringe que comienza en el punto donde se separan la vía aérea y la vía alimentaria y termina detrás y al lado de la entrada laríngea

¿Qué factores de riesgo pueden favorecer el desarrollo de un carcinoma faríngeo?

Mientras que el hipofaringe y el orofaringe se producen principalmente por el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y una infección por el virus del papiloma humano (VPH 16 y 18), el nasofaringe se da con más frecuencia en el sur de China, el norte de África y Alaska. La fiebre glandular de Pfeiffersche y/o el virus de Epstein-Barr (virus EBV) pueden desempeñar un papel predominante en el desarrollo de la nasofaringe.

¿Cuáles son los síntomas del carcinoma faríngeo?

En casi el 50% de los casos, el carcinoma faríngeo no se diagnostica hasta que ha hecho metástasis en los ganglios linfáticos del cuello, con la consiguiente inflamación de los ganglios linfáticos. La inflamación de los ganglios linfáticos puede ser un síntoma de cáncer, sobre todo si se produce en un lado y es indolora.

Las personas que padecen carcinoma nasofaríngeo suelen quejarse de hemorragias nasales o rinitis persistente. También pueden padecer inflamación crónica de los senos paranasales y dolores de cabeza. Estos síntomas se deben a la obstrucción de la respiración nasal. Si además hay una falta de ventilación en el oído medio (disfunción tubárica), puede haber derrames en el oído medio, que se acompañan de pérdida de audición o de un zumbido molesto en los oídos (acúfenos). Si el carcinoma nasofaríngeo está en un estadio avanzado y ya ha crecido hacia la base craneal adyacente, puede aparecer dolor facial.

En cambio, un carcinoma orofaríngeo en estadio avanzado se manifiesta con dolor de cuello y/o de oído y/o dificultad para tragar. Si hay un tumor lingual, la movilidad de la lengua está cada vez más restringida y el paciente se queja de dificultad para hablar. Si el tumor es grande y está situado a un lado de la faringe, el paciente experimentará una restricción de la apertura de la boca (trismo). Otros signos del carcinoma orofaríngeo son un mal aliento perceptible y/o hemorragias en la boca y la garganta.

Un carcinoma hipofaríngeo se manifiesta en las primeras fases mediante molestias más bien inespecíficas. Sólo a partir de cierto tamaño puede un carcinoma hipofaríngeo causar sensación de cuerpo extraño y/o provocar dificultades para tragar y salivación excesiva. En el caso del carcinoma hipofaríngeo, el tumor suele extenderse a las estructuras vecinas. Si afecta también a la laringe, puede restringir el movimiento de las cuerdas vocales y provocar ronquera. El carcinoma hipofaríngeo suele diagnosticarse muy tarde, por lo que la pérdida de peso no deseada es un síntoma frecuente.

¿Cómo se diagnostica el carcinoma faríngeo?

Si se sospecha un carcinoma faríngeo, debe diagnosticarlo un otorrinolaringólogo. Primero examinará la cavidad oral, la cavidad nasal y la faringe, así como la laringe y los oídos, con ayuda de un pequeño espejo (exploración en espejo). En la mayoría de los casos, con este examen ya se puede detectar un carcinoma faríngeo. Además, puede solicitarse una endoscopia o un análisis de sangre.

¿Cómo se trata el carcinoma faríngeo?

Los carcinomas faríngeos pequeños, en particular, suelen curarse sin problemas. Sin embargo, como los tumores ya están en un estadio avanzado cuando se diagnostican, en ese momento el carcinoma faríngeo ya ha diseminado metástasis. El objetivo del tratamiento es entonces mantener la calidad de vida del paciente y permitirle seguir comiendo, bebiendo, respirando y hablando con normalidad.

Los médicos hacen una distinción básica entre el tratamiento de las respectivas formas de carcinoma. Mientras que tanto el carcinoma orofaríngeo como el hipofaríngeo pueden extirparse quirúrgicamente en algunos casos, o alternativamente se utiliza una combinación de quimioterapia y radioterapia, la cirugía no es una opción para el carcinoma nasofaríngeo debido a su localización. En su lugar, la nasofaringe se trata con radioterapia en combinación con quimioterapia. El cáncer hipofaríngeo y orofaríngeo afecta principalmente a los hombres, con una edad media de 60 años.