
Diferencia entre bajas frecuencias (BF) y altas frecuencias (AF) en la terapia de frecuencia
Laterapia de frecuencia se basa en el supuesto de que cada célula, cada órgano y cada proceso patológico tienen un patrón de oscilación específico. En la práctica, a menudo se distingue entre bajas frecuencias (LF) y altas frecuencias (HF). Pero, ¿qué significa esto en concreto y qué papel desempeñan en el tratamiento de enfermedades como el cáncer?
¿Qué son las bajas frecuencias (BF)?
Las bajas frecuencias suelen oscilar entre unos pocos hercios y unos cientos de hercios. Se consideran "más lentas" y tienen un efecto regulador más fuerte sobre el organismo. Las LF se utilizan para liberar bloqueos en el flujo de energía, reducir el dolor y estimular la regeneración del organismo.
- Promueven la regeneración celular
- Apoyan los poderes autocurativos del propio cuerpo
- Pueden ser útiles para dolencias crónicas y el postratamiento del cáncer
¿Qué son las altas frecuencias?
Las altas frecuencias van desde unos pocos kilohercios hasta la gama de los megahercios. Son mucho más "rápidas" y pueden penetrar profundamente en los tejidos y las células. Esto las hace especialmente adecuadas para influir específicamente en las estructuras patológicas. En la terapia de frecuencia, la HF se utiliza a menudo para tratar contaminantes como toxinas o microorganismos.
- Influencia específica en procesos patológicos
- Ayuda en infecciones, estrés y enfermedades degenerativas
- Enfoques de investigación en el campo de la terapia del cáncer mediante pulsos de alta frecuencia
Combinación de LF y HF
La moderna terapia de frecuencia ha demostrado que la combinación de LF y HF es especialmente eficaz. Mientras que la LF tiene un efecto armonizador en todo el sistema, la HF puede utilizarse específicamente contra trastornos o estructuras patológicas. El resultado es un enfoque holístico que favorece tanto la regulación como el tratamiento específico.
Terapia de frecuencia y cáncer
Existe un gran interés por el efecto de las frecuencias, sobre todo en el campo del cáncer. Algunos estudios indican que determinadas frecuencias altas pueden influir en el crecimiento de las células tumorales. Al mismo tiempo, las frecuencias bajas ayudan a reforzar el sistema inmunitario y mejoran la calidad de vida.
Nota: La terapia de frecuencias no está reconocida por la medicina convencional y no sustituye a un diagnóstico o terapia médicos. Sin embargo, puede proporcionar un valioso apoyo como método complementario.
Conclusión
Las bajas frecuencias (BF) y las altas frecuencias (AF) son dos enfoques básicos de la terapia de frecuencia. Ambas actúan en distintos niveles del cuerpo: las bajas frecuencias son más reguladoras y fortalecedoras, y las altas frecuencias son más específicas y selectivas. Su combinación abre un amplio espectro terapéutico, también en el apoyo a pacientes con enfermedades graves como el cáncer.
Descargo de responsabilidad: La terapia de frecuencia no está reconocida por la medicina convencional. No sustituye a un examen o tratamiento por un médico o profesional alternativo...