
Introducción: el asma como enfermedad sistémica inflamatoria crónica
El asma bronquial es mucho más que un "problema respiratorio". Es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias causada por una reacción excesiva de los bronquios a estímulos externos. Aunque la medicina convencional suele considerar el asma como una combinación de predisposición genética, alergias y factores ambientales, la práctica de la medicina informativa es cada vez más clara:
Las infecciones por determinados virus y bacterias pueden desempeñar un papel fundamental, tanto en el desarrollo como en el mantenimiento de los síntomas asmáticos.
En este artículo, arrojamos luz sobre qué microorganismos suelen estar detrás del asma crónica, qué mecanismos biofísicos están implicados y cómo la terapia de frecuencia puede ayudar a regular específicamente estas causas profundas.
🦠 Los virus como desencadenantes subestimados del asma
Numerosas observaciones y estudios clínicos demuestran que las infecciones víricas son los desencadenantes más comunes de las crisis agudas de asma, y también marcan el inicio de la enfermedad en muchos enfermos. Afectan especialmente a los niños cuyo sistema inmunitario aún está en desarrollo.
Rinovirus: los "abrepuertas" silenciosos
Los rinovirus, los patógenos clásicos del resfriado, no sólo provocan episodios catarrales inofensivos.
El rinovirus tipo C, en particular, se considera especialmente agresivo para las vías respiratorias. Daña el epitelio bronquial, abre la barrera mucosa y, por tanto, favorece la hipersensibilidad a los alérgenos.
Muchos enfermos afirman que su asma "nunca desapareció realmente" tras una infección, lo que a menudo se debe a una infección persistente por rinovirus.
VRS: el riesgo en la primera infancia
El virus respiratorio sincitial (VRS ) infecta a casi todos los niños hasta los dos años. En los casos graves, deja una respuesta inflamatoria permanente en los bronquios pequeños. Los estudios demuestran que los niños con infecciones graves por VRS tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar asma más adelante.
En la terapia de frecuencia, las resonancias energéticas de este campo vírico a menudo pueden seguir detectándose años después.
Virus de la gripe y parainfluenza
Los virus de la gripe irritan fuertemente la mucosa bronquial y activan el sistema inmunitario en dirección a una respuesta dominada por los Th2, precisamente el patrón inflamatorio típico del asma alérgica. Las infecciones gripales recurrentes pueden sensibilizar permanentemente las paredes bronquiales.
Adenovirus
Estos virus son capaces de colonizar las células y provocar una inflamación persistente y latente. Los afectados suelen padecer una tos torácica crónica o una bronquitis que "nunca se cura del todo".
Coronavirus y COVID largo
El SARS-CoV-2 también puede causar hiperreactividad respiratoria postinfecciosa. Muchos enfermos desarrollan síntomas similares al asma alérgica o infecciosa tras contraer COVID.
La importancia de la terapia de frecuencia es especialmente clara en este caso: puede ayudar a armonizar la información celular alterada y los patrones de oscilación en el campo pulmonar.
🧫 Infecciones bacterianas: el segundo factor subestimado
Además de los virus, las infecciones bacterianas crónicas también desempeñan un papel importante. Algunos tipos de bacterias pueden persistir en las vías respiratorias durante años sin causar síntomas agudos y, sin embargo, desencadenar impulsos inflamatorios duraderos.
Chlamydia pneumoniae
Esta bacteria intracelular puede persistir inadvertidamente en el organismo durante mucho tiempo. Estimula la liberación de citocinas promotoras de la inflamación y mantiene los bronquios en un estado de irritación crónica.
En la terapia de frecuencia, a menudo se observa que los pacientes con asma resistente a la terapia tienen una carga energética de Chlamydia pneumoniae. La armonización de frecuencias dirigida puede aportar una mejora significativa en este caso.
Mycoplasma pneumoniae
Los micoplasmas son bacterias sin pared celular a las que les gusta instalarse en las mucosas de las vías respiratorias. Provocan inflamaciones atípicas, tos, ronquera y sobreproducción de mucosidad.
Su influencia en el sistema inmunitario es sutil pero duradera: modifican la comunicación entre las células de defensa y la barrera mucosa.
La terapia de frecuencia puede utilizarse para regular esta desinformación en el campo celular y aliviar energéticamente el sistema bronquial.
Haemophilus influenzae y Streptococcus pneumoniae
Estos patógenos respiratorios clásicos suelen estar implicados en la bronquitis crónica y las exacerbaciones del asma. Forman biopelículas que irritan permanentemente el sistema inmunitario.
La terapia de frecuencias
puede proporcionar apoyo en este caso mediante frecuencias de disolución de biopelículas y regulación de la mucosidad.
Staphylococcus aureus
Las cepas productoras de enterotoxinas de esta bacteria en particular pueden liberar superantígenos que provocan una respuesta inmunitaria excesiva.
En casos graves, se desarrolla un asma resistente a los esteroides que apenas responde a la medicación convencional. Los enfoques energéticos para neutralizar las resonancias de las toxinas bacterianas suelen tener un efecto positivo en este caso.
⚙️ Cómo favorecen las infecciones el asma: el mecanismo biofísico
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Daños en el epitelio: Los virus y las bacterias destruyen la barrera mucosa protectora de las vías respiratorias. Esto permite que los alérgenos, las partículas o las sustancias químicas penetren más fácilmente en el tejido.
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Inflamación crónica: La infección persistente mantiene el sistema inmunitario en un estado activado: los bronquios permanecen hipersensibles.
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Modulación inmunitaria: Algunos patógenos alteran el equilibrio entre las células Th1 y Th2 - el sistema inmunitario pierde su equilibrio.
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Formación de biopelículas: Bacterias como H. influenzae o S. aureus forman capas protectoras que las protegen de las células inmunitarias - persiste la inflamación crónica.
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Desarmonía energética: Se desarrollan patrones de resonancia alterados a nivel vibratorio en los pulmones, los bronquios y el sistema nervioso autónomo.
🌿 Terapia de frecuencia: armonía para los pulmones, el campo inmunitario y la información celular
Aquí es precisamente donde entra en juego la terapia de frecuencia, no sólo sintomáticamente, sino a nivel de la información de las células.
Cada célula, cada órgano y cada agente patógeno tiene un espectro de frecuencias característico. Si éste se altera, pueden producirse fallos de comunicación en el organismo.
Objetivos de la terapia de frecuencia para el asma:
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Detección de patógenos latentes (por ejemplo, clamidia, micoplasma, VSR)
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Regulación del sistema inmunitario mediante impulsos de frecuencia dirigidos
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Reducción de los campos inflamatorios crónicos
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Armonización del sistema nervioso autónomo (equilibrio parasimpático/simpático)
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Refuerzo de la comunicación celular en el campo pulmonar
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Ecualización emocional, ya que los pulmones también están asociados a cuestiones como el duelo, la liberación y la autodeterminación
Tras unas pocas sesiones de frecuencia, muchos pacientes informan de una respiración notablemente más libre, una tos menos irritable y una reducción de las dificultades respiratorias nocturnas. Estos testimonios sugieren que el restablecimiento del equilibrio biofísico desempeña un papel clave.
🧩 Medidas holísticas complementarias
Además de la terapia de frecuencia, los siguientes enfoques han demostrado su eficacia:
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Limpieza intestinal y desarrollo del microbioma, ya que los intestinos y los pulmones están estrechamente conectados a través del "eje intestino-pulmonar"
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Desintoxicación de metales pesados, pesticidas y toxinas ambientales que aumentan la inflamación
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Respiración y terapia de sonido para ampliar la capacidad vibratoria del campo pulmonar
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Equilibrio de sustancias vitales (especialmente vitamina D, omega-3, zinc, quercetina) para estabilizar el sistema inmunitario
🔬 Conclusión: una nueva comprensión del asma
El asma no es sólo una reacción a alérgenos o factores ambientales: a menudo hay detrás una carga infecciosa profunda, a menudo no reconocida.
Los virus y las bacterias pueden dejar bloqueos energéticos y patrones inflamatorios en el sistema bronquial durante años.
La terapia de frecuencia ofrece un enfoque único para corregir suavemente estos trastornos de información ocultos y devolver el equilibrio al sistema.
Al reconocer la causa a nivel celular, puedes iniciar el camino hacia una salud sostenible, en armonía con el cuerpo, la mente y la vibración.
Autor:
NLSInformationsmedizin GmbH
Herbert Eder
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Correo electrónico: praxis@frequenz-therapie.com
Web: www.frequenz-therapie.com
Descargo de responsabilidad:
La terapia de frecuencia no está reconocida por la medicina convencional. No sustituye al diagnóstico ni al tratamiento de médicos formados o médicos alternativos. Las aplicaciones descritas sirven para armonizar la energía y activar los poderes reguladores propios del cuerpo.