La familia botánica Zingiberaceae, a la que pertenece el jengibre, incluye tres especias: Cúrcuma, Cardamomo y Jengibre. Desde la antigua India y China hasta Grecia y Roma, el rizoma (raíz) del jengibre era venerado como especia culinaria y medicinal. Todo el mundo conoce el pan de jengibre, la cerveza de jengibre y el jengibre en conserva. Pero el jengibre es más que una especia: sus propiedades medicinales se han valorado mucho a lo largo de los siglos.

¿Qué es realmente el jengibre?
La planta del jengibre es una planta perenne rastrera con gruesos tallos subterráneos tuberosos que pueden crecer hasta un metro de altura. El jengibre jamaicano (de color más claro que las raíces asiáticas) se cultiva principalmente en los países tropicales y se considera la mejor variedad con fines culinarios. En la tradición china, se utiliza sobre todo el jengibre seco.



Orígenes
Originario del sudeste asiático, India y China, el jengibre forma parte de la dieta desde hace miles de años y se valora por sus propiedades aromáticas, culinarias y medicinales. Los romanos importaron por primera vez jengibre de China. A mediados del siglo XVI, Europa importaba más de 2.000 toneladas al año del este de la India. Hoy, los productores comerciales más importantes de jengibre son Jamaica, India, Fiyi, Indonesia y Australia.


El jengibre está disponible en varias formas:
* Cerveza de jengibre
* Raíces frescas enteras
* Raíces secas
* Jengibre en polvo: Se muele a partir de la raíz seca
* Jengibre en conserva: Las raíces jóvenes frescas se pelan, se cortan en rodajas y se cuecen en jarabe de azúcar.
* Jengibre cristalizado: También se cuece en jarabe de azúcar, se seca al aire y se enrolla en azúcar.
* Jengibre encurtido: La raíz se corta en rodajas finas y se encurte en vinagre. Este encurtido, conocido como "gari" en Japón, suele acompañar al sushi para refrescar el paladar entre plato y plato.

Los grandes efectos del té de jengibre
El té de jengibre hace pequeñas maravillas contra el resfriado. Es un té diaforético, lo que significa que te calienta por dentro y favorece la sudoración. Incluso si no estás resfriado y sólo quieres calentarte un poco en los fríos días de invierno, ¡el té de jengibre es la mejor opción! Incluso en casos de náuseas, los beneficios de la raíz se hacen notar. Se ha informado incluso de que la raíz de jengibre reduce los síntomas del mareo, incluidos los mareos, las náuseas, los vómitos y los sudores fríos. El jengibre también se ha utilizado para tratar las náuseas y los vómitos asociados a síntomas leves de las náuseas del embarazo . Si quieres preparar un té de jengibre (para las náuseas), añade 20-40 gramos de jengibre fresco picado a una taza de agua caliente. Si quieres, añade una rodaja de limón o unas gotas de miel.

El jengibre alivia el aparato digestivo
Históricamente, el jengibre tiene una larga tradición en el alivio de las molestias del tracto gastrointestinal. El jengibre se considera un excelente carminativo, sustancia que favorece la eliminación del exceso de gases del aparato digestivo y alivia el tracto intestinal. Los cólicos y la dispepsia responden especialmente bien al jengibre.

El origen del ginger ale
En los pubs y tabernas inglesas del siglo XIX, los camareros colocaban pequeños recipientes de jengibre para que los clientes lo espolvorearan en su cerveza. Y los antiguos griegos valoraban tanto el jengibre que lo mezclaban con su pan, inventando así el primer pan de jengibre.

Investigación
Las numerosas propiedades curativas del jengibre han sido ampliamente investigadas. Aplicado sobre la piel, el jengibre puede estimular la circulación y aliviar las quemaduras. Como bebida caliente, favorece la transpiración. Esto hace que el jengibre sea bueno para enfermedades febriles como la gripe o los resfriados. La raíz, la parte de la planta más utilizada en formas alternativas de medicina, es rica en aceites esenciales. Son precisamente estos aceites los que contienen el principio activo gingerol.

Gingerol
El jengibre contiene unos compuestos antiinflamatorios muy eficaces llamados gingeroles. Se cree que estas sustancias tienen un efecto analgésico en la artrosis o la artritis reumatoide cuando se consumen regularmente, lo que restablece la movilidad. Los gingeroles inhiben la formación de citoquinas inflamatorias, que son mensajeros químicos del sistema inmunitario.

El jengibre fresco puede comprarse en la mayoría de los supermercados. El jengibre maduro tiene una piel dura que hay que pelar antes de utilizarlo. El jengibre fresco puede conservarse sin pelar en el frigorífico hasta tres semanas. Siempre que sea posible, elige jengibre fresco que se haya secado en exceso, ya que tiene un sabor más intenso y es más rico en gingerol. La raíz debe tener un aspecto fresco, firme, liso y sin moho, sin signos de podredumbre ni piel arrugada. Si eliges jengibre seco, guárdalo en un recipiente herméticamente cerrado en un lugar fresco, oscuro y seco durante no más de seis meses.

Gota única de ajenjo
El jengibre es una gran alternativa a los medicamentos para una amplia gama de molestias y dolores, ya sea en forma de cápsulas concentradas, comido fresco o bebido como té o ginger ale. Pero el jengibre contiene cantidades moderadas de oxalato. Las personas con antecedentes de cálculos renales por oxalato deben evitar el consumo excesivo de jengibre. Si no estás seguro de consumir jengibre, consulta siempre antes a tu médico.