Reseña del libro del Dr. Michael Clarage "El diseño eléctrico de la biología"

En el mundo de la biología de la reducción, se ha convertido en una suposición común que todas las propiedades ponderables de la materia viva (incluida la morfología, el desarrollo celular y la finalidad tanto de las células como de los miembros individuales de la especie) están determinadas en su totalidad por el ADN. Si esto fuera cierto, tendríamos que suponer que toda la información contenida en el proceso de desarrollo de cada célula se determinó antes del nacimiento, por lo que hay poco espacio para la libertad en el universo.

Ahora surge un problema. Si tenemos en cuenta la increíble interconexión y comunicación que debe existir entre las células de un organismo durante su desarrollo, ¿cómo saben las células madre poco definidas de un embrión cuándo deben convertirse en células cardíacas y no en células cerebrales o estomacales? ¿Y cómo continúa este intercambio de células dentro de un órgano y entre los órganos de un cuerpo a lo largo de la vida del organismo?

En esta increíble serie de vídeos en dos partes, el Dr. Michael Clarage (científico principal del Proyecto Safire) no sólo aborda los problemas causados por la suposición de que el ADN es una fuerza motriz fundamental de la vida, la forma y la función, sino que también destaca estudios de casos concretos en la naturaleza en los que tales teorías se desmoronan por completo: tanto en los organismos vivos como en la cristalografía y la formación de copos de nieve.

Entre los casos prácticos del ámbito biológico, el Dr. Clarage examina el trabajo del laboratorio de Michael Levin de la Universidad Tufts de Boston, que realizó experimentos que alteraron las propiedades eléctricas de la biología celular en embriones. Sin alterar el ADN subyacente de las distintas especies, el laboratorio de Levin demostró rigurosamente que alterar las polarizaciones eléctricas dentro de las células puede distorsionar fundamentalmente el desarrollo de los organismos vivos, hasta el punto de crear especies totalmente nuevas que incluso son capaces de autorreplicarse.

El Dr. Clarage desafía al espectador a considerar qué otras fuerzas y principios están en juego en la creación de nuevas especies y organismos individuales que tengan más que ver con las propiedades electromagnéticas que con el ADN por sí solo.

Si las propiedades eléctricas de la vida son mucho más importantes (aunque quizá no específicamente causales) de lo que comúnmente se piensa, entonces surge la pregunta: ¿qué causas astrofísicas superiores dan forma a este proceso? ¿Cómo influyen en él los campos eléctricos/magnéticos oscilantes de la Tierra? ¿Cómo influye en estos campos oscilantes el entorno más amplio de los campos electromagnéticos del sistema solar? ¿Cómo se ven influidos a su vez por las propiedades electromagnéticas más amplias de la galaxia o supercúmulo de galaxias, del que la Vía Láctea es sólo una parte?