¿Qué es la enfermedad de Bowen?

La enfermedad de Bowen, también conocida como dermatosis praecancerosa, es un precursor del cáncer de piel blanca y requiere un tratamiento precoz. La enfermedad suele aparecer como un cambio rojizo y escamoso de la piel y puede desarrollarse en muchos lugares diferentes, y a veces también afecta a las mucosas. Los hombres mayores de 40 años tienen más probabilidades de padecer la enfermedad de Bowen que las mujeres. La enfermedad de Bowen suele diagnosticarse erróneamente como psoriasis.

¿Es maligna la enfermedad de Bowen?

La enfermedad de Bowen describe el estadio preliminar de un cáncer de piel blanca, en este caso un denominado carcinoma de células escamosas. Un carcinoma de células escamosas es un tumor maligno que se origina en las mucosas y en la capa celular superior, el llamado epitelio, de la piel. En la enfermedad de Bowen, el tumor todavía está localizado en su crecimiento y aún no ha sobrepasado la membrana basal.

¿Cuáles son las causas de la enfermedad de Bowen?

Hay varias causas que pueden explicar el desarrollo de la enfermedad de Bowen. Además de los factores cancerígenos generales, como la radiación UV o el contacto con sustancias químicas cancerígenas, la toma de inmunosupresores también puede contribuir al desarrollo de la enfermedad.

¿Qué es la eritroplasia de Queyrat?

Si la enfermedad de Bowen se desarrolla en las mucosas o mucosas de transición, los médicos la denominan eritroplasia de Queyrat. Puede afectar a la mucosa oral, a la región anal, pero también al glande y al prepucio del pene.

La eritroplasia de Queyrat es una lesión cutánea que tiende a sangrar rápidamente y a convertirse en un carcinoma maligno. Como esta enfermedad no siempre puede extirparse quirúrgicamente debido a que a veces es difícil llegar a partes del cuerpo, la eritroplasia de Queyrat suele tratarse con radioterapia.

¿Cómo puede prevenirse la enfermedad de Bowen?

Los médicos aconsejan evitar el contacto directo con la radiación UV, ya que se considera una de las principales causas de la enfermedad de Bowen. La ropa protectora, pero también el uso de crema solar y evitar estrictamente la luz solar intensa alrededor del mediodía ya pueden ayudar.

También es aconsejable vacunarse contra el virus del papiloma humano, que también se sabe que causa la enfermedad de Bowen. Además de prevenir la enfermedad de Bowen, la vacunación también debería proteger contra el desarrollo de diversos tipos de verrugas y cáncer de cuello uterino.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Bowen?

En la mayoría de los casos, la enfermedad de Bowen sólo es visible como un cambio en la piel, pero por lo demás no causa dolor ni molestias. Exteriormente, pueden observarse cambios cutáneos escamosos rojos, individuales pero bien definidos, de unos milímetros a decímetros de diámetro. La enfermedad de Cowen puede percibirse como una ligera elevación. En la mayoría de los casos, la enfermedad de Bowen se desarrolla en la cara, el cuello, la parte superior del cuerpo, las manos o la parte inferior de las piernas, pero en general puede aparecer en cualquier parte del cuerpo.

En muchos casos, la enfermedad de Bowen se diagnostica inicialmente erróneamente como eccema o psoriasis. Sin embargo, tras el tratamiento con preparados que contienen cortisona, la enfermedad no se cura. En su lugar, aparecen síntomas como enrojecimiento de la piel o picor, lo que hace sospechar que se trata de la enfermedad de Bowen.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Bowen?

Los pacientes que reconocen la enfermedad de Bowen como una afección cutánea indolora suelen esperar a que sea demasiado tarde para que se la diagnostique un especialista. Sin embargo, es importante acudir pronto al médico para evitar que la enfermedad de Bowen se convierta en un cáncer de piel blanca. Para diagnosticar la enfermedad, puede utilizarse un microscopio de luz reflejada, el llamado dermatoscopio. Además, puede tomarse una muestra de tejido (biopsia) con anestesia local para diagnosticar la enfermedad con certeza mediante pruebas de laboratorio.

¿Qué peligro puede tener la enfermedad de Bowen si no se trata?

Si la enfermedad de Bowen se diagnostica precozmente, hay poco riesgo de que pueda dar lugar a complicaciones. Sin embargo, si la enfermedad de Bowen no se detecta durante mucho tiempo, existe el riesgo de que degenere en un cáncer maligno de piel blanca. Por tanto, es aconsejable que un dermatólogo aclare todo tipo de alteraciones cutáneas en una fase temprana.

¿Cómo se trata la enfermedad de Bowen?

La enfermedad de Bowen debe eliminarse rápidamente, si es posible. Para ello existen varias opciones de tratamiento:

  • la zona de piel afectada se extirpa con anestesia local,
  • terapia con láser, en la que se utiliza un láser de alta precisión para causar pequeñas lesiones tisulares con el fin de estimular la muerte de las células malignas,
  • terapia fotodinámica, en la que la zona afectada de la piel se trata con un agente fotosensible y luego se irradia con un denominado fotosensibilizador,
  • crioterapia, en la que las células malignas mueren por frío extremo o congelación selectiva,
  • mediante tratamiento local con agentes quimioterapéuticos, que pueden administrarse en forma de infusiones.

 

Qué método de tratamiento tiene más sentido en cada caso individual depende del tamaño, pero también de la naturaleza de la enfermedad. En el caso de la cirugía, normalmente sólo es necesario un tratamiento ambulatorio, que sólo dura unos minutos y ya puede realizarse con anestesia local.

¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad de Bowen?

Si la enfermedad de Bowen se trata a tiempo, las probabilidades de recuperación son buenas. Sin embargo, es posible que la enfermedad de Bowen se manifieste como un carcinoma maligno al cabo de unos años o décadas.

Si la enfermedad de Bowen no se trata en absoluto, en aproximadamente el 30-50% de todos los pacientes se convertirá en una forma más invasiva de tumor, que hará metástasis en el sistema linfático y extenderá el tejido tumoral por todo el cuerpo. En caso de metástasis, la tasa de supervivencia a 5 años es sólo del 25 al 50 por ciento. Por tanto, en cualquier caso, es aconsejable que un especialista aclare las alteraciones cutáneas en una fase temprana.